Cuando hablamos de diálogo, nos
referimos a comprensión y entendimiento,
pero para que haya comprensión y entendimiento debe haber, inteligencia en las
partes protagonistas de esa exposición alternativa para exponer sus ideas
libremente. En el ámbito político, el dialogo se traduce en diplomacia, que es
la herramientas más usada por los que desean paz y bienestar social para los
ciudadanos, evitando así, un conflicto que rompa esquemas.
En este sentido, nos toca hacer
referencia al dialogo que se lleva a cabo en nuestro país, donde la crisis
multifacética, la incertidumbre y la mala conducción gubernamental obligan a
intentar comprender que es lo que Gobierno desea para los venezolanos, por esta
razón, la MUD siguiendo el llamado del Vaticano quiso aceptar de manera
diplomática una mesa de conversaciones donde se expongan sus necesidades y
carencias, traducidas en el grito desesperado de la gente.
Este dialogo ha sido muy
criticado, al igual que, han sido criticados todas las diplomacias a nivel
mundial, pero esta vez, unos dicen que sí y otro que no, y a mi parecer, creo
que no habían condiciones idóneas y garantes para que el gobierno entendiera la
real situación del pueblo venezolano, y esto, es de fácil compresión ya que en
algún momento hubo una mesa de diálogo y fue catalogada como un fracaso, sin
embargo no puedo estar en contra de que se agoten los recursos para la solución
del país.
Esta vez, la situación está más
complicada, el país atraviesa su peor crisis social, política, económica,
cultural, entre los demás aspectos, y es necesario que tome otro rumbo la
conducción de la nación, para ello se reflejan varios métodos constitucionales