Fidel
Castro, desde el año 1959 que llego al poder en Cuba, luego de la dictadura de
Fulgencio Batista, quito el último respiro de anhelo democrático que tenían los
cubanos, no permitiendo por ningún medio las elecciones libres y democráticas,
desde entonces hasta nuestros tiempos.
Fidel,
con su despotismo desmedido se creía el ser supremo de la isla, siendo
participe de grandes violaciones de Derechos Humanos y no permitiendo por ningún
motivo, que algún medio de comunicación pudiese denunciar tales atropellos,
demostrando y reiterando que, la libre comunicación de prensa seria un pecado
ante su gobierno, costándole la vida a muchos periodistas que trataron revertir
esta situación.
Castro,
concebía con su pragmatismo político, que por cierto anacrónico, que aquel
cubano que no estuviese a favor de su régimen, debía ser ejecutado; una persona
opositora a su gobierno no tenía derecho a vivir, por ser un malagradecido con
la revolución.
Este
hombre frustrado, vivió sencillamente para destruir el sueño democrático que
todo cubano tenia, perpetuándose en el poder, bajo el lema de la Revolución
Cubana, soñando con una invasión extranjera y alertando sobre la intromisión
del Imperio Yankee; sufría de un amor platónico con los Estados Unidos, dormía
y comía, soñando y pensando en los norteamericanos, utilizando este odio
figurado, para poder tener un enemigo poderoso y así, lograr convertir al
pueblo, en una masa sumisa.
Fueron
varios intentos fallidos de la oposición cubana, tratando de cambiar el sistema
dictatorial, por lo cual, ese humilde pueblo no le quedo de otra que resignarse
al despotismo y desidia del momento, es por ello, que la sociedad de la isla, creía
indestructible a Fidel, creían que ningún hombre en este planeta podría dar ese
paso libertario en pro de la democracia, y fue así, como el cubano pudo vivir
con tales atropellos.
El
indolente dictador, se jactaba en decir que en su gobierno se había erradicado
la pobreza y había surgido una nueva educación, pero el mismo no aceptaba que ninguna
organización internacional realizara algún estudio o análisis de lo anunciado,
siendo aplaudido por los medios de comunicación del Estado, quienes parecían focas
en pleno invierno, cualquier semejanza con el gobierno venezolano pudiese ser
mera casualidad.
Un
poco antes de que Hugo Chávez, ganara las elecciones en Venezuela, reconoció
que el sistema cubano ya no servía ni para la isla, cosa que reitero en el 2010,
pero al llegar al poder su hijo predilecto, quien se involucró en la manutención
de la isla y el régimen, éste vuelve a tomar fuerza dándole las últimas vueltas
a la tuerca
Hace
un poco más de 7 años, había entregado el poder a su hermano Raúl Castro,
entrega de poder que no conoció ninguna transición democrática, solo el traspaso
de mando por voluntad propia y sin derecho a consideraciones, el señor Raúl,
quiso hacer sonar un viento de cambio, no un cambio considerable, pero sí quiso
anunciar que las cosas serían mejor, sin embargo, no fue así, según la comisión
de los DDHH y la reconciliación nacional de Cuba, un grupo no gubernamental,
los arrestos políticos documentados se han disparado de 6 mil en 2013 a 9 mil
en lo que va de este año, sin duda, fue peor el remedio que la enfermedad.
En
conclusión, Fidel Castro, fue unos de los hombres más atroces de la historia
caribeña, ganándose el repudio y el odio de sus opositores, siendo el día de su
muerte, un privilegio para los que estaban vivos, causando celebración en
grande por ver a Cuba cada día más cerca de su Libertad.
Abg. JAMES
RIVAS
UNT
UNT
No hay comentarios:
Publicar un comentario