Desde hace 18 años, el pensamiento
de un inexperto político comenzó a seducir a Venezuela, prometiendo cosas que
ni el mismo podía creer, echando leña al fuego con el famoso cuento de la Mala
Cuarta República y siendo muy enfático en que No Volverían.
Ya hoy 18 años después, nos damos
cuenta en la desidia que esta el país, un país parcializado y dividido, por
sentimientos políticos, así como también, nos damos cuenta que sencillamente
nada de lo que aquel hombre necio y despótico dijo y advirtió , se cumplió.
Hoy, luego de haber tenido la renta
petrolera más alta de la historia venezolana, vemos como se sufre diariamente
la peor crisis multifacética de nuestros tiempos, una crisis que no distingue
credo ni fanatismo político, solo vemos como los venezolanos hacen milagros
para poder llevar el pan diario a su mesa.
Algunos dicen que si aquel hombre
golpista y traidor a la nación, estuviese vivo, la cosa seria distinta, pero
déjenme decirles que NO es así, sería la misma crisis y hasta más aguda por su
pragmatismo político, estos momentos de tensión e inestabilidad venezolana, se
veían venir desde el principio de su errónea idea del “Socialismo del siglo XXI”, un modelo anacrónico y sin buenos
resultados, que lo único que traerían a nuestro país sería desgracia y desidia.
Rápidamente, hagamos un análisis de
los “Socialismos” que han existido en el mundo, y nos daremos cuenta de que
TODOS han fracasado, han fracasado porque no se puede imponer un modelo de
pobreza y necesidad extrema para poder dominar a una nación.
En Venezuela desde hace 18 años,
todo se ha politizado, llevando a la política a un nuevo punto de rechazo por
los ciudadanos, pero no es la Política lo malo, lo destructivo es el espíritu
de politiquería que el Despotismo Rojo trajo en sus manos.
Por nuestra parte, nos toca seguir
luchando en pro de un Cambio contundente en nuestro país, para que así, veamos
llegar en un trono de gloria, la resurrección de nuestra patria, que hoy por
hoy esta prostituida y empañada por unos cuantos politiqueros malandros y
resentidos que la gobiernan.
Abg. JAMES RIVAS
UNT
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