El pasado 12 de diciembre, la superintendencia nacional de precios
justos llegó como Papá Noel en la navidad, pero esta vez rompió el esquema, al
no llegar por la chimenea, sino con un allanamiento sin motivo alguno a una de
las más grandes distribuidoras de juguetes del país, la Distribuidora Kreisel.
Nuevamente el gobierno de “San Nicolás” Maduro, arremete de la manera
más grotesca y asquerosa posible en contra de la empresa privada, decomisando 3.821.926
juguetes, usando como justificativo el “Acaparamiento
y el Boicot”.
El superintendente nacional de precios justos, William Contreras, fue
el principal ejecutor de este procedimiento, violándole los derechos como
empresa a este establecimiento de distribución privada.
Uno de los argumentos que el superintendente utilizó fue, que la
empresa tenía mercancía desde el año 2009 y que en vista de que es navidad no
era posible que se tuviese toda esa mercancía sin despachar, ahora me gustaría
preguntar ¿Cuántas jugueterías han tenido
que cerrar por la intimidación del gobierno? ¿Cuántas jugueterías se mantienen abiertas solo para generar el
pago de sus trabajadores? En función de esto ¿Quién va a realizar grandes pedidos de mercancía?, son
interrogantes que cada lector puede responder bajo su perspectiva.
Dándole un sentido crónico, el gobierno nacional justificando sus políticas
económicas erráticas, se ha dado cuenta de que los padres venezolanos no tendrán
como satisfacer a la sonrisas de sus niños por la grave crisis económica, por
lo tanto, se le hizo imperante la necesidad, para evadir su verdadera
responsabilidad, de ROBAR juguetes por medio de sus cuerpos de seguridad, y así
intentar satisfacer los sueños de los niños en navidad.
Suena y es bochornoso, saber que tenemos en el gobierno a unos cuantos
malandros y sin vergüenzas que juegan con la honestidad de los empresarios y
tapan sus errores por medio de la vía del facilismo, y aún más indignante, los
juguetes decomisados serán entregados a los Comités Locales de Abastecimiento y
Producción, donde si acaso, les darán la oportunidad de adquirir los juguetes a
sus familiares, porque ya está comprobada la corrupción desmedida que existen
dentro de esos cuerpos políticos “organizados”.
Concluiré diciendo, que es lamentable que a nuestros niños venezolanos
se les vaya a facilitar unos juguetes que provendrían de las maniobras oscuras
e injustas de un gobierno, que al contrario de enseñarnos a trabajar, nos
enseña a como quitar lo ajeno y luego a justiciar lo injustificable, y
evidentemente Kreisel, es otra que ¡se va!.
JAMES RIVAS
UNT
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